jueves, 17 de julio de 2014

Los amigos están para echar un cable

Hoy es uno de esos días en que no le apetece a una escribir un carajo. Pensaba desistir y dejarlo para mañana, o hasta encontrarme mejor, pero precisamente por ser uno de esos días sé que si lo dejo para más adelante abandonaré el blog de nuevo. No sería una gran pérdida para ustedes, acostumbrados ya a mis idas y venidas y a mi inconstancia, pero lo sería para mí; así que llevaba un rato dándole vueltas a la pelota pensando qué contar cuando de repente he recordado dos cosas.

La primera es una viñeta que hace casi 20 años (si no los hace ya) publicó mi buen amigo David Albert para una revista de Benicarló, a propósito de una de las múltiples gotas frías que el País Valencià sufre periódicamente; y que me viene al pelo para describir la foto de hoy. La viñeta no la tengo ⎯la revista se publicaba en papel, nunca se digitalizó y no conservo copia⎯ pero se la describo:
Línea del horizonte. 
Ondas creadas por el agua. 
En el centro de la imagen, surgiendo del agua, se ve un antebrazo con un rotulador en la mano. 
Texto: Glu, glu, glu. 
La segunda una dedicatoria que me escribió Roger Colom, otro gran amigo, en la última libreta Meridiano de 10 x 17cm ⎯regalo que me envió desde Buenos Aires y donde voy dejando ideas y anotaciones que, unas veces sí y otras no, aparecen por aquí:


Más o menos así estoy hoy, intentando salir a flote y recordar que sean tarugadas o genialidades la cosa es escribir.

lunes, 14 de julio de 2014

Sábado con Irene, domingo y lunes

Sábado
Irene y yo nos vamos de rebajas en busca de un vestido que feminice nuestro armario. Lo bueno es que tanto a ella como a mi nos marea sobremanera ir de tiendas, las aglomeraciones y los paseos al probador; así que decidimos quedar pronto, marcamos 3 destinos, damos una vuelta de inspección y recogida de probables, y a probárnoslos. Yo consigo mi objetivo en la primera parada, Irene en la segunda. Lo celebramos con un yogurt helado con tropezones.

El momento “horribilis” lo tenemos nada más salir hacia Valencia, cuando el móvil de Irene se bloquea y no hay forma humana de volver a hacerlo funcionar, con lo que empieza la odisea de intentar conseguir los números de l@s colegas con los que estaba hablando, para avisarl@s de la movida desde mi whatsapp. Nos equivocamos de metro con el trajín de llamadas (estoy de metrovalencia y de sus anuncios de llegada de tren erróneos hasta el pirri).

Hay un momento en que la noto cabreada hasta las orejas. Por fuera no se nota pero con 15 años y tras sufrir el robo (hace unos meses) de su anterior teléfono, como para no estarlo. Cuando le pregunto la respuesta es clara: Com una mona!! Así que prudentemente le sugiero si quiere ir a casa para ver si se lo pueden arreglar. 

⎯Nooooo!! He quedat amb tú, quasi no ens veiem. Que s’espere el mòbil. 

Reprimo la lagrimita de felicidad absoluta que asoma por el ojo derecho. Quererla no, lo siguiente.

Finalmente llegamos a casa. Cena, música, peli, cotorreo hasta casi la una y todo muy bien oigan. Un gran sábado.

Domingo
Comida familiar. Me presentan a Pruna, la nueva perrilla de meses de mis viejos. Se entretiene con mis tobillos y a cada poco se tumba panza arriba para que la acaricie. Me cae muy bien el animalito, no ladra.

Lunes
La jornada laboral ha pasado relativamente tranquila y rápida. Algunos mini-gremlins han tomado la costumbre de llamarme bruja.

    ⎯Profe, tú eres una bruja! 
    ⎯Am I a witch? Do you think so? Pero soy una bruja buena o mala? 
    ⎯Las dos! Casi siempre eres buena, pero cuando te enfadas... (pausa)      
      (risas)

Y me parece muy bien, la verdad. Que tengan esa imagen y, sobretodo, que lo verbalicen, eso es lo mejor. Luego les suelto cuatro risas maléficas que hace que se desternillen y siempre hay algun@ que suelta por lo bajini: Jo, a ver si va a ser una bruja de verdad.

viernes, 11 de julio de 2014

Sobre decisiones

Hoy me quedo con dos momentazos que me ayudan a seguir avanzando.

El primero la intervención Esperança Urdeix en el PechaKucha Night Vol.19. La historia de su día a día ⎯a través de su proyecto Segundos de Esperanza⎯ como mujer, madre, amante, maestra en técnica Alexandre, paseante... Una estupenda memoria personal y familiar que Esperança decidió compartir y que visito cada día como una de esas rutinas necesarias para sonreír.

La segunda, el video de El Tren de la Libertad. Un chute de energía feminista, crítica y reivindicativa potentísimo que me ha puesto los pelos como escarpias y me ha recargado esas pilas que de un tiempo a esta parte venían agonizando.

Hoy me quedo con estos dos momentos a los que me uno, puede que no física pero si conscientemente como mujer, como madre, como abortista, como ciudadana, como votante, como alguien que está muy hasta los ovarios de ver como el país en el que ahora vive retrocede en lugar de avanzar por la decisión de un@s poc@s retrograd@s, mentecat@s, cerriles descerebrad@s. Y sobretodo porque tanto las pequeñas iniciativas, como las grandes, las estupendas o las nefastas, surgen de un mismo punto, decidir hacerlas. Y dado que últimamente me he visto y me veo en la situación de tener que tomar decisiones, las buenas, las que me ponen, quiero celebrarlas. Feliz finde.

miércoles, 9 de julio de 2014

Miércoles

Empieza de nuevo el bucle. Al gel de ducha le añado cinco cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra para que el día resbale mejor. El resto de rutinas iniciales se mantienen sin novedad.

Hoy no hay juegos de agua (rutina laboral), en su lugar taller de reciclaje con Amparo -que nos regala una bolsa muy mona donde irá a parar, en mi caso, el papel.

El añadido de aceite ha merecido la pena, todo se desliza mucho mejor oiga; salvo por los pies que aún lloran desesperados.

En un momento de relax canto, con los gremlins de 3 y 4 años, "El tio Pep se'n va a Muro" con las 5 vocales, durante el transcurso de la cual uno de los enanos tiene a bien demostrarnos como es capaz de soltar truenos por Detroit. Tras el accidente la letra evoluciona a "El tio Pet se'n va a Muro". 

La anécdota del día, sin embargo, ha tenido lugar en el metro a las 8:15 am, parada Colón. Suben al tren una mamá con su hija (es un suponer, no les pregunto parentesco) de menos de 2 años, sin carrito, ni arnés, ni nada por el estilo; al brazo. En los 3 ó 4 minutos que dura el trayecto entre Colón y Amistat (donde se apean) la infante, toallita en mano, se limpia compulsivamente boca, manos y chupete; al menos 4 veces cada lote completo. Y todo ello entre cabezada y cabezada de sueño. No puedo evitar preguntarme ¿y aprender a ensuciarse... cuándo?


(Nota mental: urge empezar a entablar conversaciones sobre cualquier tema que no contemple niñxs y divorcios)

martes, 8 de julio de 2014

RE-INICIO

6:30, suena el despertador; ducha, café con leche, repaso rápido a Facebook, lavado de dientes, metro, cole, 2 compañeras de trabajo, 46 gremlins y hoy ⎯día del abuelo⎯ 15 grannies & grandpas.

Tocan juegos: 1-2-3 Pollito inglés, Ponle la cola al burro (como no pinto bien burros lo dejamos en serpiente; ponle el cascabel), la Comba, el Sambori, el Pañuelo, el 7 y ½ con chapas y juegos con agua. Bronca en el curro. Bajonazo de padre y muy señor mío (el cansancio acumulado, físico y psicológico, parece que está llegando a límites insostenibles).

Llamada de socorro. Lunch time con SúperK: bonito, ensalada, gazpacho, lamentos y, finalmente, también risas; no solucionamos el mundo pero le aventamos dos pespuntes a un descosido.

Metro; dos vueltas de llave y vuelvo a estar en ma petite hôtel.

Hace unos minutos he recibido un mensaje: “Y ENTONCES UN DÍA te das cuenta que todo comienza de nuevo... y la sonrisa vuelve a ser la dueña de tu vida”. Igual aún no me he dado cuenta pero todo es ponerse :)

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Éste es otro intento, uno más, de recuperar LaZ. Va por etapas, mis etapas, y esta que recién estreno más que etapa es etapón, veamos que onda con ella... No hay obligación pero si intención de seguir contando cosas, esta vez a modo de Foto del Día.

lunes, 4 de marzo de 2013

DE LADRONES Y CHORIZOS


Después de un año y medio sin aparecer, hace un més volví a asomar la nariz por LaZ con una aguafuerte de Roberto Arlt sobre política y políticos, y hoy regreso de nuevo con este diálogo entre y sobre ladrones que sigue pareciéndome, a pesar sus 70 años de edad, de rabiosa actualidad.

DOS MILLONES DE PESOS
    
Fondín. Decoración barata: estanterías de tercera mano, y algunos frascos de aguardientes y guindado. Mesas pintadas alguna vez y despintadas hace muchos años. El "trompa" que vigila dos "turros bananeros" abocados a un medio litro sanjuanino. En un rincón, los dos Curros que meditan melancólicamente en "todo tiempo pasado fue mejor", protestan de las ingratitudes del destino.

Reo I: Trabajá, después, sacrifícate. Pasate los mejores años de tu vida en Las Heras. Correte el clásico de Ushuaia. ¿Podés decirme para qué?

Reo II: ¡Dos millones de pesos! Y lo que viene a la cola.

Reo I: Dos millones. Mirá. Yo en medio de todo, soy un tipo decente. Aún no le he visto la jeta a un billete de cinco mil. ¿Te das cuenta? Sé que existen, que giran en los bancos, que hay gente que los utiliza; no niego. Pero aún no les he visto la jeta...

Reo I: Dos millones... Que los piantaron con cheques lavados. No lo niego. Pero ¿y nuestra carrera? Yo no me las tiro de filósofo. Soy canero viejo y basta. Pero pienso "Chamuyo, luego vivo". ¿Estamos? Anoche, no podía apoliyar. Dale que dale vueltas en la carrera. Me decía: ¿Para qué servimos nosotros, los de la vida? ¿Qué hacemos? ¡Nadal Somos inferiores. No me interrumpas. Somos inferiores. A cada momento nos encanan . . . pero los que roban, no somos nosotros. Yo no sé si esto será filosofía, pero sé que no son macanas. ¿Podés decirme? ¿Sos vos el que te alzaste con dos millones de pesos? No. ¿Fue Josecito? No. ¿Fue el Rengo? No. ¿Fue el Pibe Membriyo? No. ¿Fue Potito Manyianelo? Sin embargo, bien te corriste vos tus tres años en  Las Heras, y yo no puedo decir que mis setenta entradas sean fayutas. Entonces, ¿en qué quedamos? En que ni vos ni yo le conocemos la jeta a cinco mil mangos. Sabemos que existen ¿pero vos los has visto? No. ¡Yo tampoco!...
    
Reo II: Dos miyones. . . y con cheque lavado...
    
Reo I: Me da bronca, me da. ¿Para qué nuestro oficio? Pensá bien. Metete eso en los sesos. Primero aprendí a levantar potriyitos, zonceras de nada; después a forzar cerraduras; después a tomarle el pulso a las claves. Me conozco el descuido a la perfección. Con el cuento del tío, puedo hacerla yorar a una piedra. ¿Y le vi la jeta a cinco mil mangos alguna vez? No. Tengo setenta entradas, cuarenta "manyamientos", tres años de prisión, quince procesos, ciento veinte indagatorias, quince absoluciones... Ya ves. ¿Y todo esto para qué nos sirve? ¿Nos sirve para algo? No. ¿Pero sos vos el que robó los dos miyones? ¿Soy yo? No...
   
Reo II: Dos miyones... y con cheques de los Tribunales . . .
    
Reo I: No digo que sean los jueces los que se levantaron con los dos miyones. No.
    
Reo II: No me hables de los jueces.
    
Reo I: Ni tampoco de Santiago... no...
    
Reo II: Y la Migdal, ¿qué me decís de la Migdal?.. .

Reo I: Soy filósofo... Pero estoy triste. Nuestros tiempos han pasado. Convencete Sebastián. ¿Por qué se han pasado? No lo sé. Pero pasaron. Convencete. Han llegado tiempos nuevos. Los veo. Minga de individualismo. Antes, cada uno robaba por su cuenta, y listo el poyo. Me acuerdo, y vos también. Vinieron los socialistas y empezaron a dar la lata del cooperativismo, de la mutualidad, de la ayuda gremial... ¿y cuáles son las consecuencias? Nosotros los pobres crioyos, quedamos en la vía; y ellos, los cogotudos, los grandes reos, hacen sociedades, se reciben de dotores, pues en todo lío hay mezclados dotores. Y así estamos...
    
Reo II: ¡Dos miyones!
    
Reo I: Yo no digo que los jueces supieran. Ningún juez está obligado a saber nada. Por lo general, nunca saben ni a quién condenan. El que lo sabe es el secretario.
    
Reo II: Y dicen que andan mezclados abogados...     

Reo I: ¡Dios te libre de abogados! Cuántas veces me dije, ¿por qué en vez de seguir la carrera de ladrón, no he seguido la de ave negra? ¿Por qué? ¿Para qué sirve mi técnica, si en las cajas de fierro se guardan programas de carreras y aspirinas? ¿Qué has robado vos? ¿Qué he robado yo? No es que me las quiera tirar de filósofo. Un viejo ladrón está más allá de los grupos. Más allá de las macanas. ¿Pero qué nos queda de hacer a nosotros? ¿A quién robar? Si ahora nos alzáramos con este medio litro de vino, nos mandan a Ushuaia. ¿Te das cuenta? Si le aplicas la furca a un zanagoria, te declaran delito con agravante y te dan tiempo indeterminado. ¿Qué hacer? ¿Morirnos de hambre? ¿Regenerarnos? ¿Hacernos católicos? Ahora corre la mula de hacerse católico. No hay turro que no la trabaje por ese lado. Pero los católicos no tienen plata. ¿Hacerse socio de la Migdal? Esa es gente decente y ni para porteros nos recibirían en el nuevo club que van a organizar. ¿Ir a los Tribunales? Bien muertos nos largarían. Son tantos para robar que en cuanto mostráramos la jeta nos mandarían a los sótanos.
    
Reo I: ¿Qué hacer?
    
Reo II: Ése es el problema. ¿Qué hacer? Podemos competir con los pequeros, con los abogados que tienen auto, con los tratantes que trabajan con personería jurídica, con los picapleitos que lavan cheques, con los jueces que lo ignoran, con la policía que no nos quiere. Pero estamos atrasados. Somos de otra época, hermano. De otro siglo. ¿Qué querés con tu furca y tu cuento del tío si no sos persona decente? Con razón nos decían en el colegio: "Hay que ser honrado". ¡Y es claro, mi hijo! Únicamente así se puede robar. ¡Únicamente así se le puede ver la jeta a un billete de cinco mil ...
     

lunes, 4 de febrero de 2013

¿CÓMO ENGAÑAR AL ELECTORADO?


Mi buen amigo Roger Colom me dijo una vez que soy una experta en Roberto Arlt. No lo soy, aún, pero lo que sí soy desde hace años es adicta a su obra, sobretodo a sus aguafuertes porteñas; un retrato magistral y delirante de la sociedad porteña de finales de los años 20 y de los 30 que se convirtieron en lectura de cabecera, entre otras razones porque, a pesar del tiempo, mantienen tal vigencia que llega a doler sin poder evitar la carcajada. A continuación les dejo una de ellas; juzguen ustedes.

¿CÓMO ENGAÑAR AL ELECTORADO?
Roberto Arlt

Me dice un candidato a diputado:


—Hay que trabajar por la salvación del país. La patria está al margen de la bancarrota.


—Che, hacé el favor, andá a engrupir[1] a otro… a mí no me vengas con esa novela… Decí la verdad. ¿Cuántos negocios pensás hacer…?


Qué negocios querés que se haga si no hay oposición. Se puede maniobrar, y bien, cuando hay partidos de oposición que guardan equilibrios con el oficial. Entonces sí vale la pena hacer negocios, mejor dicho hay posibilidades de acomodarse, pero de este modo… Te prevengo que hoy rinde más vender boletos en el hipódromo que ser diputado, de cualquier modo, ¿no se te ocurre nada con qué engrupir al público de electores?.


—De qué modo engrupir…


—Sí, una de esas macanas que corren y se las creen todos…
 Con el petróleo, por ejemplo, no embromamos a nadie hoy. Con el oro, qué sabe la gente de oro?, como no ser el oro del anillo de compromiso… La nafta[2] interesa sólo a los chauffeurs… El azúcar… todas esas son cosas pasadas de moda.


—Hay que buscar y encontrar algo que parezca verdad —me dice el malandrino que es candidato a diputado por un partido—. Hay que buscar y encontrar algo que los deje groguis a todos los giles que en este país creen en la democracia. Por ejemplo: ciertos políticos con el asunto de los empleos tienen acaparado el electorado de la República. Nosotros no podemos ofrecer empleo. No podemos comprar libretas con empleos. Y hoy los giles piden algo más que un plato de lentejas para votar. Decime vos, con qué los “engrupís” a ese electorado. Ahí está el problema. Se pasaron los tiempos de la empanada criolla, de la bordalesa de vino, las partidas de taba y el asalto en el atrio de la iglesia. Hoy se puede asaltar, robar, matar, engañar, todo crimen político puede ser cometido en estos días de “iniquidad” como ingenuamente los llamás vos...


—Veo que leés mis notas…


—De vez en cuando… Todo crimen político puede ser cometido siempre que se tenga la astucia de rodearlo de legalidad y de chicana jurídica…


“Como todos mis compinches. Más aún, te voy a contar una anécdota. Cierto diputado me decía una vez: “Si votando una guerra en la cual la Argentina se viera mezclada,
yo ganara un millón de pesos, votaba esa guerra…”

Me he puesto serio, no sé qué decir. Mi gran hombre continúa:


Hay que ser un imbécil o un loco para creen en la honradez y en la democracia. Aquí tenemos la desgracia de no contar con industria, porque sino, aparecían muchos problemas explotables. ¿Qué problema se inventa entonces? Hay que sacar una mentira de un ángulo poco común, descubrir una panacea que los embauque a todos… Mirá si seremos desgraciados que ni el peligro de una próxima guerra tenemos… Con el bolcheviquismo no se va a ninguna parte, si no mañana mismo me hacía bolchevique. Con el fascismo… que querés, es para los morfones[3] de tallarines… Aquí, lo que hace falta es una concepción política que tenga apariencias de democracia y que no lo sea, que responda a todos los deseos y a ninguno, que esté contra todos y con todos… Más claramente, un caballo que no sea caballo… uno de esos bodrios sabés… que ni Dios los entiende.

EL CÍNICO

—Sabés que ya te pasás de cínico…

Mi gran hombre da un puñetazo en la mesa; luego:

—¿Podés decirme vos qué tiene que ver la vergüenza, la decencia, la honestidad, el pudor, los buenos sentimientos con la política? ¿Querés explicarme y dejarte de decir macanas[4]? Cuando entrás a una zapatería no es para hacerte un traje sino un par de botines, ¿no? Bueno, cuando vas a lo de un político no es a comprar decencia, ni honestidad, ni ninguna de esas pavadas… ¿Por qué me decís que soy un cínico?

“Es como si le dijeras al sastre y en tono acusador: Usted es sastre. Claro que soy cínico, te contesto yo. Un cínico, pero sin mercadería. Sin mercadería electoral. Cada uno de mis camaradas está en la misma desgraciada posición. No se encuentra ni por broma un filón explotable. El electorado está como un burro que no tiene sed, y vos sabés que no hay cosas más difícil que hacerle tomar agua a un burro que precisamente no tiene sed. ¿Qué hago? ¿Qué hacemos? Los redactores de carteles nos miran despavoridos. No tienen nada para redactar. Los matones están consternados. No hay quien los contrate ni por un plato de sopa, porque todos son matones hoy. Los oradores que antaño contratábamos por poco y nada están en baja, y están en baja porque no tienen nada que decir. Somos francos, vive Dios. Yo no pido gollerías[5]. Pido robar, robar honradamente como cualquier hijo de vecino. ¿Es pecado eso? No. ¿Entonces? ¡Seamos amigos con el pueblo, qué diablo! Esquilmémoslo razonablemente. Yo no soy ese diputado que por un millón de pesos embarcaría a su patria en una guerra. No. Por quinientos mil pesos metería a nuestro planeta en las ollas del infierno. Lo que falta es el pretexto. Lo que falta es un electorado inteligente, que se dé cuenta de nuestra capacidad, y aunque empapelemos la ciudad desde el zócalo hasta las cornisas, vamos muertos, y vamos muertos porque falta una gran mentira con que mover la masa ciudadana. El que la encuentre, créalo, el que encuentre la gran mentira, podrá llegar hasta ser Presidente de la República.”







[1] Engañar inventando una historia, una patraña
[2] Gasolina, combustible
[3] Morfar: (lunfardo) Comer (AD.), alimentarse/ copular, fornicar/ recibir un castigo físico o verbal.
[4] Macana: Estupidez, desatino, disparate, despropósito.
[5] Manjar exquisito y delicado