miércoles, 30 de junio de 2010

Manifiesto ante la supresión del Instituto de la Mujer de Castilla – La Mancha

Enlazado desde Sin Género de Dudas

Hay quien pretende utilizar como coartada la crisis económica actual para frenar el avance en Igualdad. La desarticulación de los organismos de igualdad y el debilitamiento de los mecanismos institucionales para la transversalización de la igualdad de género significan un grave retroceso en la implementación y desarrollo de las Políticas para la igualdad de Género, y al mismo tiempo una dejación de la responsabilidad asumida en esta materia a través de los compromisos establecidos a nivel internacional, nacional, regional y local.

El pasado día 25 de mayo se comunicó por parte del Presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, señor José María Barreda, la remodelación del gobierno de esta comunidad autónoma donde concretamente, por la parte que nos toca, se suprimía el Instituto de la Mujer.
Creemos que es necesario responder frente a esta decisión que consideramos todo un retroceso en el avance de la visibilización de las políticas igualitarias y por ello os invitamos a firmar el manifiesto que se ha redactado y podéis ver en este enlace
La Zanguanga se suma a este Manifiesto y os animamos a apoyar y difundir esta iniciativa.

Más información en la web de esta campaña.


Manifiesto


ANTE LA SUPRESIÓN DEL INSTITUTO DE LA MUJER DE CASTILLA-LA MANCHA


Las personas, asociaciones y organizaciones que suscribimos este manifiesto expresamos nuestro rechazo y preocupación:


El Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha ha sido suprimido tras la reestructuración realizada en el gobierno por José María Barreda el pasado mes de Mayo.


1. El argumento económico


No nos satisface el argumento de supresión del Instituto de la Mujer como medida para recortar gastos, es una justificación inconsistente teniendo en cuenta que el ahorro de la totalidad de la remodelación llevada a cabo se eleva a 90 millones de euros, lo que supone un 0’9 del presupuesto total y si realmente se tuviera voluntad de emprender medidas de ahorro, existen otras, como por ejemplo las indicadas por los Sindicatos UGT y CC.OO consistentes entre otras, en recuperar el Impuestos de Patrimonio y Sucesiones, este segundo cedido a las Comunidades Autónomas y combatir de forma efectiva la economía sumergida y el fraude fiscal. Todo ello en la línea de preservar el estado de bienestar social como factor de crecimiento y de cohesión social.


2. Persiste la necesidad de su mantenimiento


El Instituto de la Mujer se creó con una finalidad precisa y tras una valoración de la realidad social que no se ha visto superada, por ello, su desmantelamiento debe desconcertar a todas las personas que trabajamos día tras día por una sociedad más libre e igualitaria. Así podemos leer:


“A pesar de todos los avances hacia la igualdad que han conseguido las mujeres de Castilla-La Mancha en los últimos años, quedan todavía factores y situaciones de discriminación que las Instituciones han de contribuir a superar.


Con la finalidad de promocionar y fomentar las condiciones que posibiliten la igualdad entre mujer y hombre en todos los ámbitos de la vida, se crea el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, concebido como un Organismo Autónomo con personalidad jurídica propia”


Estos razonamientos que se esgrimían en la Exposición de Motivos de la Ley 22/2002 de 21 de noviembre, como justificación para la creación del Instituto de la Mujer de CLM, que entonces era una Dirección General, Dirección General a la que se nos relega nuevamente con esta remodelación, siguen siendo totalmente vigentes.


3. Importancia del significado simbólico


Esta supresión tiene un significado simbólico nada desdeñable por cuanto de devaluación, de desconsideración hacia las políticas de igualdad de mujeres y hombres, hace bueno aquello que se denuncia por las Organizaciones Internacionales como UNIFEM “En tiempos de turbulencia económica, las mujeres experimentan las consecuencias negativas con mayor rapidez y se benefician de la recuperación más lentamente”.


4. Pérdida de autonomía y visibilización


La eliminación del Instituto de la Mujer supone una pérdida de poder, de autonomía, de relevancia en la toma de decisiones, sin mencionar también que en el camino de este proceso de reestructuración se quedan mujeres con un bagaje y una experiencia necesaria para los retos todavía pendientes. Con la desaparición del Instituto de la Mujer se pierde visibilización de las políticas igualitarias en unos momentos en los que estamos ante una durísima ofensiva contra las mismas por parte de los sectores más conservadores y reaccionarios, que hace necesario justamente todo lo contrario, es decir, un fortalecimiento de este organismo autónomo y de sus políticas transversales de igualdad.


5. Falta de importancia que el gobierno regional concede a las políticas de igualdad


Finalmente, dicha medida demuestra lo lejos que está nuestro gobierno regional de haber integrado la transversalidad de género a su discurso y política diaria, transversalidad que no se puede entender como apéndice de nada ni nadie sino como implementación del conjunto, y para ello, no nos llamemos a engaño, las mujeres y los hombres progresistas necesitamos políticas fuertes y autónomas.


En dicha línea es un error incluir las políticas igualitarias en una Consejería junto con Empleo y Juventud, el grado de desarrollo y atención se minimiza, se reduce a un tercio algo que contradice el discurso del presidente cuando en “Gobernar contando con las mujeres y los jóvenes”, reconocía que “las mujeres, por ser la mitad de la población regional, (1.029.644), y, la juventud, que será protagonista de nuestro futuro, son las destinatarias de gran parte de la acción política del gobierno. Con la mirada puesta en que todas las actuaciones, planes y medidas que el Ejecutivo ponga en marcha tengan en cuenta a mujeres y jóvenes, los Institutos de la Mujer y de la Juventud están integrados en la Consejería de la Presidencia del Ejecutivo Autonómico”


Las personas, asociaciones y organizaciones interesadas en firmar este manifiesto, pueden hacerlo en el siguiente enlace:


Firmar este manifiesto


Si quieres que enlacemos tu blog/web envíanos un correo con la dirección a


manifiesto@organismosigualdad.es


Y si tienes un blog personal, ¡Súmate a esta iniciativa incluyendo un enlace al manifiesto y formulario de recogida de firmas!


¡Súmate a esta acción colectiva en defensa del Instituto de la Mujer de CLM! ¡En defensa de los organismos de igualdad!


lunes, 7 de junio de 2010

Granizada

Domingo, 6 de junio. La página del tiempo anunciaba tormentas eléctricas durante toda la jornada, la humedad aumentó y las temperaturas bajaron ligeramente, lo que la hacía menos sofocante. Sobre las siete de la tarde, y sin truenos que lo anunciaran, el cielo cayó sobre nuestras cabezas y el balcón de casa empezó a cubrirse de pequeñas bolas de hielo.

Todos los vecinos del cruce de calles nos asomamos a nuestras ventanas o balcones respectivos; unos con los ojos como platos, admirados; otros con el ceño fruncido y una mueca de disgusto. Por el paso de peatones un joven corría como alma que lleva el diablo, cubriéndose la cabeza y el rostro, mientras un grupo de jóvenes y una pareja de jubilados, apoyados contra una fachada y a cubiertos bajo el saliente de los balcones, le daban ánimos al tiempo que le pedían a gritos que se protegiera: ¡Que te va a salir un chichón, muchacho!

Desde el balcón la espesa cortina de agua y hielo seguía cayendo con fuerza, y una nube de gotas minúsculas que escapaban de la lluvia descendente mojaba los rostros, los brazos y las piernas de los mirones.

Y de repente, igual que había empezado, paró. Las pequeñas bolas gélidas dejaron de caer, como si una bolsa imaginaria colocada en el cielo se hubiera vaciado del todo. La lluvia cesó, las nubes se alejaron, el cielo se abrió de nuevo y los vecinos volvieron a lo que fuera que estaban haciendo antes del espectáculo de agua.

No deja de ser curioso que, hagamos lo que hagamos, sea cual sea la actividad que nos ocupe el tiempo, en cuando el cielo gruñe, lo dejamos todo, aunque sea por un momento, para contemplar el espectáculo.