domingo, 26 de octubre de 2008

Comer billetes

Los viernes, la encargada de llevar a Irene a la escuela soy yo. Los primeros días la cosa resultaba un tanto dura; levantarse una hora antes de lo habitual y justo en viernes, al que llego cansada de toda la semana, suponía un empeoramiento en mi, ya de natural, pésimo humor matutino. Pero rápidamente el cuerpo se adapta a la nueva circunstancia y se autoincrusta los palillos "aguanta-párpados". Y como toda nueva circunstancia conlleva nuevos descubrimientos me dispuse a observar con cierto espíritu analítico el ir y venir de los colegiales a su llegada al centro del saber -para algunos su segundo hogar, y para otros, como la hermana pequeña de un amigo de Irene, el corralito (de corral de gallinas, no de descalabre económico a la argentina).

En estas nos encontrábamos mi putativa y yo el pasado viernes cuando, al llegar a la puerta de entrada al colegio, mi mirada fue a caer sobre un regordete infante con una hoja de papel en las manos a la que, para mi sorpresa, le arranca un trozo y empieza a masticarlo. En Valencia tenemos una expresión para definir el pasmo, "quedarse de pasta de boniato", y de esa guisa me quedé yo ante el comedor de papel; más aún cuando, al observar con mayor detenimiento, descubro que lo que come no es papel normal, sino un pedazo de billete de 200 euros extraído de una bolsa de plástico que contiene un fajo considerable de ese mismo papel moneda. Definitivamente mis ojos se abrieron del todo e, incapaz de apartar la mirada del muchacho en cuestión, no tuve más remedio que acudir a Irene en busca de una explicación.

- "Irene, ese niño, ¿me lo parece o se está comiendo un billete de 200 euros?"
- "Son chuches" -me comenta, y tras una pausa continua- "La verdad es que están buenos, aunque a mi, los que más me gustan son los billetes pequeños, están más ricos."

Seguro que ustedes habrán oído aquello de: "¡Déjate de bancos! Yo guardo el dinero bajo el colchón, o en el hueco de la pared, pero nunca en los bancos. ¡Los banqueros son todos una panda de ladrones!". Con esta iniciativa, y dado que ahora, poco o nada tenemos que guardar, bien sea en un sitio o en otro, la reacción es radical: ¿para qué guardar el dinero? Puestos a consumir, mejor nos lo comemos.
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sábado, 25 de octubre de 2008

Lo que dejamos fuera de la memoria

De todo lo que se está hablando en estas últimas semanas sobre la recuperación de la Memoria Histórica, el acto del juez Baltasar Garzón y las polémicas que están surgiendo a este respecto, hay un detalle del que nunca se habla y que Josep Izquierdo, en su último artículo , destaca de manera contundente. Por un lado, la responsabilidad por lo que ocurrió, no solo de unos pocos imputados, sino de toda una sociedad, la nuestra, durante y tras el franquismo. Por otro, la mención necesaria de todos aquellos que tuvieron que huir de su país para sobrevivir, y a los que nadie recuerda. Y me ha parecido necesario enlazarlo hoy aquí, para que lo tengamos presente y nos entre de una vez por todas en esa sesera atrofiada, que lucimos decorada con mechas rubio-platino, cobre-rojizo o chocolate, y cortes de pelo exclusivos, sin esforzarnos ni un ápice por sacar provecho de sus posibilidades.

"Entiendo que no tuviese sentido juzgar, en 1978, a esa mayoría, pero poner en marcha un Nuremberg simbólico treinta años después (ya que sólo se reclama la responsabilidad criminal de unos pocos y significados militares) tendrá como efecto ocultar, como el original, la responsabilidad de una sociedad enferma que no sanará agitando el romántico espantajo de un pueblo sojuzgado. Todos fuimos Franco: quienes no fuimos víctimas, fuimos verdugos, aunque fuese a disgusto, aunque fuese a nuestro pesar. De ahí la imperecedera vigencia de El verdugo de Berlanga y Azcona como metáfora no de la crueldad de un régimen, sino del atroz destino (sin consuelo, trágico), de un pueblo.

Si la ausencia de cualquier referencia al colaboracionismo me escandaliza, el olvido de los exiliados me parece una puñalada en el corazón de cualquier intento de dotar al concepto de España de un mínimo sentido de la justicia que le permita ser funcional. Siquiera nadie se ha planteado un censo de quienes hubieron de optar, si puede llamarse elección a ello, entre marchar o morir. Que la segunda opción fuese más drástica no la hace más trágica."

domingo, 19 de octubre de 2008

Yo tengo la gripe, el mundo delira

Hace 11 días que soy víctima de la gripe. Sometida por la fiebre, la tos y los consecuentes dolores musculares he sido capaz de más bien poco. No he anotado una sola letra en mi bloc de notas, y la verdad, tampoco lo he intentado demasiado, mi cuerpo y mi mente daban para poco más que leer la prensa y quedar adormilados en el sofá. Pero, al menos, la lectura de las noticias diarias me ha servido para hacer recopilatorio de la actualidad, y lo que hasta hoy ha ido sucediendo se puede resumir en los siguientes titulares:
  • Las bolsas son, hoy por hoy, una especie de montaña rusa que lo mismo bajan de golpe y te suben la tensión al máximo, que planean brevemente para volver a descalabrarse hacia el vacío. Seguimos en crisis, en todo el mundo mundial, aunque, por si sirve de consuelo, Islandia ha pasado de ser la sexta nación más rica de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a encontrarse como "un canario en una mina". Hay quien se consolará pensando que los hay que están peor que nosotros.
  • En el Gran Premio de automovilismo de Japón, una conocida marca de neumáticos ha pintado rayas verdes en las ruedas para presentar su campaña "POR UNA CONDUCCIÓN + VERDE", con el objetivo de reducir el impacto del automóvil sobre el medio ambiente fomentando la educación de los conductores para que sean más respetuosos con el entorno y que aumenten la eficiencia del combustible mediante la conducción responsable. La iniciativa, viniendo de quien viene y presentada donde se presentaba, ya me perdonarán pero me parece una estupidez descomunal. Lo más interesante han sido las quejas de los periodistas que retransmitían las pruebas clasificatorias porque resultaba difícil distinguir los neumáticos duros de los blandos a causa de las dichosas rayitas.
  • “Danone no hace productos para otras marcas”. Así que si quieren cagar con regularidad, que su sistema inmunológico funcione como es debido y que los huesos de sus vástagos crezcan duros cual madera de roble, o toman Danone o no lo conseguirán. ¡Abajo las marcas blancas, viva Danone!
  • Según las encuestas Obama sigue por delante de McCain. El día de las elecciones Dios (que es blanco, anglosajón y protestante = WASP) dirá.
  • En Valencia, esta tierra mía de las flores, la luz, el amor, la America's Cup y el súper circuito de Formula1, profesores y padres de alumnos de secundaria siguen manifestándose contra la Educación para la Ciudadanía en inglés, o lo que es lo mismo, Educación para la Ciudadanía con traductor simultaneo, al grito de Font de Mora dimissió! Pero Font de Mora no dimitirá.
  • En el blog de Carmen Castro leía “Crisis time” y la vuelta de las mujeres al papel tradicional": "Ahora que la oferta de trabajo masculina no encuentra puestos de trabajo disponibles suficientes, van creciendo los reclamos y “facilidades” para que aumenten las mujeres que deciden temporalmente volver al redil, al espacio doméstico y a las responsabilidades familiares. Somos elementos intercambiables, de fácil sustitución." Todo son facilidades, si señor.
Y finalmente:
  • El barco abortista de Women on Waves llega al puerto de Valencia donde lo esperan, entre otros, las asociaciones proabortistas frente a la oposición de los "Jovenes Provida" y miembros del PP y de España 2000, por fin unificados. Ufffff.
El caso es que entre todo esto he recordado la letra de una canción de La Cabra Mecánica, "Canción protesta", que de alguna manera resume muchas cosas, y a mi, en lo personal, me centra en la esencia de otras tantas, o tal vez de una sola. Aquí se la dejo.


CANCIÓN PROTESTA

¡Cómo coño iba a ser feliz en su matrimonio
si su marido era el mismo puto demonio!
Y qué más da que cada nueve de noviembre
deje un ramito de violetas sobre su tumba.

Esta también es buena:

Y tú, a ver de qué te quejas ¡niñato!
si os ha venido todo dado.
Yo que me dejo los cuernos
por traer un poco mierda al plato,
tiene bemoles,
no te hubiera dado a tiempo yo
un buen par de bofetones.

Con la mano de la que comes.
¡Con la misma que me tiene pillao por los cojones!

Así, sigamos reivincando
mientras engorda nuestra cuenta en el banco.

¡Power!

Ciegos, sordos, mudos y divididos
en este engreído planeta de simios.

Ecualización, trasgresión, turrón, camión,
corazón de melón.
Herpes, talco y trip-hop.

¿Dé dónde vienes? ¿de qué planeta?
¿de que país, autonomía, ciudad, barrio, calle?
¿Cuál es tu bandera?

Patriotismo futbolero,
todos marcados a fuego como dóciles corderos,
con el logotipo de una marca de ropa deportiva
que ahora además les ofrece esta canción.
¡Qué movida!

¡Recopilación!

Ahora los gays están mejor vistos,
alguien se ha percibido de su creciente poder adquisitivo.
Mis amigas, hartas de tanto borracho impertinente,
van a ponerse cachondas a los bares de ambiente.

Así, sigamos reivincando
mientras engorda nuestra cuenta en el banco.

¡Power!

Ciegos, sordos, mudos y divididos
en este engreído planeta de simios.

Ecualización, trasgresión, turrón, camión,
corazón de melón.

¡Subvención!

Ecualización, trasgresión, turrón, camión,
corazón de melón.
Herpes, talco y trip-hop.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Sofá con Fuga (o de la crisis mundial)

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UNO: Está repleto de ellas.
DOS: Lógico.
UNO: Pero es que hay miles.
DOS: De eso se trata.
UNO: Y ahora las escupe.
DOS: Vaya.

(Pausa)
DOS: ¿Indigestión textil?
UNO: Más bien úlcera.

(Pausa)

UNO: Intenté cerrarla con cinta americana.
DOS: ¿Cómo fue?
UNO: Sólo tenía precinto nacional.
DOS: ¿Y?
UNO: Sigue escupiéndolas.
DOS: Ah

(Pausa)

DOS: Pero, es bonito verlas volar.
UNO: Sí, bueno. Según cómo se mire puede resultar hasta poético, de cara al invierno.
DOS: Claro.
UNO: Pero es molesto.
DOS: Puede.

(Pausa)

UNO: Lo que no tengo claro es si son de ganso o de pato.
DOS: Los gansos son más grandes.
UNO: Hay mucho plumón.

(Pausa)

UNO: No se, no lo tengo claro.

(Pausa)

DOS
: ¿Son blancas?
UNO: Todas.

(Pausa)
DOS: No se que decirte.

(Pausa)

UNO: Le he dado la vuelta.
DOS: Bien hecho.
UNO: Ahora escupe hacia abajo.
DOS: Al menos ya no vuelan.
UNO: Si. Ahora se las ve menos

(Pausa)

DOS: Puede que le pesen los años.
UNO: Puede.

(Pausa)

DOS: ¿Por qué no compras un sofá nuevo?
UNO: Crisis mundial.
DOS: Ya.
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