sábado, 23 de agosto de 2008

Las olimpiadas y el olimpismo

Mañana terminan las olimpiadas y este año me las he chupado enteras, con madrugones incluidos, sobretodo la primera semana, para ver las pruebas de natación en directo. La verdad, me gustan las olimpiadas, son la excusa perfecta para ver en competición todas esas disciplinas deportivas que gozan de muy poco seguimiento mediático, como la esgrima (ésta con tan escaso seguimiento que de no ser porque Espein ganó una medalla de bronce, si te descuidas, ni te enteras de que existe), el ciclismo en pista, los saltos de natación, e incluso la propia natación, el triatlón, el piragüismo, el remo...

Pensándolo bien, las olimpiadas son una atracción turística, unas vacaciones la mar de deportivas, sin tener que abandonar el hogar, y además gratis (o casi). Pero claro, a poco que una se detenga a escuchar lo que se dice, de repente, algo empieza a oler a podrido en el olimpismo.

Precisamente sobre el espíritu olímpico reflexiona Pep Izquierdo en su último artículo: Las olimpíadas, la última utopía fascista, en La guillotina-piano.

"Tras el accidente de Barajas, el Comité Olímpico Internacional ha denegado el permiso para que los atletas españoles incorporen a sus uniformes cualquier signo de duelo. El argumento justificativo ya se lo avancé yo a mi mujer: si ellos podían personalizar sus uniformes para manifestar públicamente sus sentimientos, ¿por qué no los georgianos, o aquellos que estuviesen en desacuerdo con la ocupación china del Tibet, o contra la ocupación de Irak, o en su favor, o contra los musulmanes, o contra los judíos, o contra el vecino que se hurga la nariz? En otras palabras, contra el mismo y supuesto espíritu olímpico, que pretende ensalzar la hermandad entre los seres humanos, el olimpismo excluye de sus espacios cualquier manifestación del espíritu de esos seres. O mejor, se inhibe a la hora de decidir qué está bien y qué está mal."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Gemma, iva a poner un comentario ,pero por no escribir muxo solo dire una cosa. Eres una mamona k t'as podio xupar las olimpiadas. A mi m'a tokao estar currando...¬¬

gemma peris dijo...

Hombre Pan, la verdad, mamar, lo que se dice mamar, cada vez menos; por el hígado, que se hace mayor. Pero sí, en cuanto a chupar pantalla, eso es cierto, esta vez el horario del lejano oriente me ha venido de perlas, todo por la mañana, bien tempranito y las tardes libres para trabajar y mantener las neuronas activas.

Pero tú no desesperes, tienes 4 años para empezar a programarte el horario de cara a Londres 2012 ;-p

Roger Colom dijo...

Feliz cumple y todas las mandangas subsiguientes. Además, tirón de una sola oreja. Lo demás sobra y entra en la categoría de superstición.

salú
rc